Vigoroso y gélido el viento gobierna los confines del Lago Grey. Su rompiente sonora confabula con el oleaje de las aguas en una sinfonía que desborda la audición humana. Es el viento antártico. La batalla eterna del fin del mundo. Difícilmente este registro captura la riqueza original del sonido, pero sirva como testimonio, como huella, como una impresión del paso de este gigante que recorre los cielos australes.